
Cuando mostrar lo que hacés no alcanza. Y tampoco sabés si querés que alcance.
No pensaba ponerlo en redes.
La humanidad no está lista para eso.
No va a crear empatía porque es muy sincero, doloroso y sin gusto.
No consecuente entre todas ellas.
Pensaba en ponerlo en el blog.
Siento que estamos hablando sin sentido,
que estas publicaciones diarias son insípidas,
hasta fuera del circuito, son planas,
no hay un verdadero interés por lo que se dice.
Hablar y mostrar la cara es una cosa,
que tenga cara sonriente es solo un hecho,
sin motivaciones reales por detrás.
Eso, también se siente.
Crea una cierta transferencia.
De analista a analizante.
Hay —debemos— voy a comenzar a darle un rumbo.
Sí, hago webs.
Y eso lo puede hacer mucha gente.
Ahora: ¿por qué me buscan a mí?
¿Dónde se encuentra el estímulo para la respuesta en medio de esto?
No existe.
Porque no lo siento.
La verdad que esto sí, me interesa.
Está bueno.
Me gusta descubrir muchas veces lo que puedo hacer
como consecuencia del uso de mi lenguaje.
No es algo que ame hacer.
La verdad que es algo que hoy sí haría,
solo porque no me jode hacerlo.
Pasa que lo que busco es hacer un negocio,
algo que me dé dinero
y pienso que ese es un campo que puede funcionar.
Solo que siento que para triunfar ahí
hace falta contar con conocimientos más profundos
más que solo diseño y comunicación.
Sí, lo que quiero hacer es hasta artesanal
en un mundo que solo le presta oído al ruido,
donde la digitalidad y la falta de sentido en ella
se pueden estar comiendo la manera de ver algo lindo,
con un significado, que de verdad diga.
Eso me pasa dentro de la digitalidad.
En parte, también en mi vida.
Pasa que soy de los que sienten todo.
Y esto también duele.
Es como si me encontrara por fuera del vidrio,
golpeando para entrar.
Vidrio porque se puede ver del otro lado.
Entonces esto también se siente así.
Estoy en este momento donde siento que estoy llorando a gritos por dentro
y por fuera vengo sosteniendo el peso de la tierra.
Pasa que estoy y me siento grande,
que sigo en casa de mis viejos,
que a veces no se tiene guita,
que en la facultad no se avanza,
que la soledad en ocasiones puede ser muy grande.
No por incomodidad,
sino porque hay mucha soledad para compartir.
Me pasa todo esto, más aún.
Entonces, hacer un contenido insípido
no es extraño a esto.
Será más de lo que critico.
¿O vamos a buscar hablar algo que cobre sentido?